El Sevilla nos ofreció ayer una versión algo más desahogada que en los últimos compromisos. Bien es cierto que el rival se prestaba a ello, un Levante bastante endeble pero que no ha mucho perdía 2 a 1 en el Camp Nou con polémica arbitral.
Volvía a la meta Andrés Palop, el cual apenas tuvo trabajo. La defensa contó con la nueva aparición en el once de Sergio Sánchez, el cual va acumulando minutos e integrándose con normalidad en el equipo. Bien ayer el centro del campo con un Romaric en racha y Zokora en su papel. Las bandas con Navas entonándose poco a poco y Perotti bastante mejor que en partidos anteriores.
Delante, volvió el genial Luis Fabiano. Y volvió no crean que haciendo un partido completo, sino cumpliendo a la perfección la máxima de todo 9. Balón que cae al área, balón dentro. La verdad es que si está a gusto y enchufado, el brasileño es inmisericorde con las metas rivales.
También quería hacer una mención al vallecano Negredo. Bien es verdad que ayer no acertó con la meta rival en una clara ocasión, pero la intensidad con la que disputa cada balón, las ganas de agradar y el empuje que transmite a los compañeros hacen de Álvaro una pieza clave en el Sevilla de la temporada 2010-2011. A estas alturas, nadie se acuerda del Negredo apático que por su culpa se perdió el año pasado el Mundial de Sudáfrica.
Lo que no me gustó ayer: la tarjeta de Kanouté. No entiendo que desde el banquillo se incite a un jugador a ser amonestado para evitar un partido como el del sábado, que es igual de importante que el del miércoles de la semana que viene. Además, si el malí quiere reservarse, no pasa nada, se hace como ayer, salen Fabiano y Negredo de inicio y Kanouté un ratito. Dios quiera que esta semana no se nos lesione ningún delantero pues en tal caso nos acordaremos de la dichosa tarjetita.
Al final del partido nos obsequiaron con un simpático vídeo de nuestros jugadores animando a la afición de cara al vibrante partido del miércoles ante el equipo capitalino. Bonito detalle, anque con algún detalle final entiendo que prescindible.
El miércoles tenemos la primera batalla de las semifinales. Ahí te quiero ver, Sevilla. Haznos feliz y de paso baja los humos al señorito portugués.
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