jueves, 27 de enero de 2011

EL PASE A LA FINAL SE NOS PONE MUY DIFÍCIL

No pudo ser. El Sevilla perdió anoche el primer partido de la serie de semifinales de la Copa de su Majestad el Rey ante el Real Madrid. Bastó un solitario gol de Benzema para decidir un partido en el que hubo poco juego y bastante polémica.

Lo primero que hay que decir es que a mi entender ningún equipo fue merecedor de la victoria. El empate hubiera sido lo más justo. El Sevilla le jugó al Real Madrid de tú a tú, algo que obviamente no podemos hacer con el Barcelona a día de hoy. Pero no fue suficiente, y no lo fue por varias razones.

El centro del campo sevillista no estuvo a la altura de los últimos partidos. Romaric estuvo algo más apagado que en partidos anteriores y para más inri se lesionó en la primera mitad. El recambio Renato no mejoró mucho la aportación del costamarfileño. Zokora estuvo discreto aunque bien en su tarea de contención. Lo de Perotti es algo incomprensible. No sabemos qué le pasa pero este jugador lleva camino de ser una de esas esperanzas frustradas que tanto hemos tenido en nuestro club (Gervasio, Jose Mari, etc). No se entiende que un jugador que hasta hace meses era veloz, tenía regate y creaba siempre peligro, hoy prácicamente no se vaya de nadie. La verdad es que Capel no debe andar muy fino en los entrenamientos porque es inexplicable que el argentino no tenga un banquillazo. A ver si espabila.

Navas estuvo en su línea de los últimos partidos. No está al cien por cien y le cuesta encarar ya que no tiene confianza. Es cuestión de partidos, pero bien que lo notamos.

La defensa estuvo bien y sin complicaciones, pese a la lesión de Sergio yel pronto recambio por Cáceres. En la línea de vanguardia, partido discreto también de Kanouté y Fabiano, y Negredo sólo tuvo quince minutos y tocó pocos balones en un Sevilla ya muy cansado.

Lo de Undiano merece un comentario aparte. Y no sólo por el gol que no contabiliza para el Sevilla, aunque aquí la mayor culpa es del juez de línea que no acierta a ver que el balón traspasa la línea, pero es que lo de Lass Diarrá sí que es incomprensible. Un jugador que se debió ir a la caseta ya en la primera parte por la reiteración de faltas, pero en cuanto le sacó la primera amarilla el señor colegiado parecía manco, no quería volver a meterse la manita en el bolsillo.

Nada más iniciarse la segunda parte, Lass impide con el pie que el Sevilla saque una falta (tarjeta de libro según el Reglamento) y el árbitro no lo amonesta porque sabía que era la segunda. Mourinho lo cambia  emseguida porque sabía que que corría riesgo y en la siguiente jugada amonesta a un jugador del Real Madrid por hacer lo mismo que Lass, ponerse delante del balón al sacar el Sevilla una falta. Pero en este caso el jugador no tenía tarjeta y era obviamente más fácil amonestarlo. En fin, lo de siempre. 

Repito que el resultado más justo hubiera sido el empate a uno a tenor de los visto en el tapete del Pizjuán. Ahora tenemos la eliminatoria muy complicada. Tenemos que ir a Madrid sin complejos, pensando que lo tenemos perdido y ver si jugando sin la presión de sabernos no favoritos podemos dar la sorpresa.

Lamentable el energúmeno que tiró la botella a Casillas al final del partido. A ver si lo pillan y no lo dejan entrar más en el santuario sevillista.

2 comentarios:

  1. Estoy de acuerdo contigo, más justo el empate. A ver si de tapado damos la sorpresa la semana que viene.

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  2. Ahora lo importante es centrarnos en la liga,recuperar a los lesionados y no bajar los brazos porque aún quedan 90 minutos en el Bernabeu.
    Ojalá pasemos a la final,pero si no es así,nos iremos con la cabeza muy alta.

    Con Copa o sin ella,ellos siguen siendo unos CAMPEONES.VIVA EL SEVILLA¡

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