El Sevilla Fútbol Club ya tiene los dos pies en las semifinales de la Copa de su Majestad el Rey. Ayer nuestro entrenador sorprendió a todos con una alineación más que meditada en función del juego del rival y bien que lo asfixió.
Presión constante en la línea de creación del juego amarillo y el equipo mucho más compacto en el centro, precisamente la zona donde el Villarreal maneja mejor el balón y crea más peligro.
No era fácil tomar una decisión así. Algunos ya eran agoreros y pronosticaban el desastre en los minutos previos al partido. No se había cumplido ni el minuto 50 de partido y ya se tenían que tragar sus palabras. El Sevilla ganaba tres a cero y era semifinalista de Copa.
Nada más comenzar, buena jugada de un enchufadísimo Negredo y Renato la empuja a puerta vacía. Uno a cero y la tranquilidad en las gradas. El Villarreal parecía en la primera mitad que no se enteraba del partido, fundamentalmente porque el Sevilla le había ganado la partida en la pizarra. Sólo ese gran jugador que es Rossi inquietaba esporádicamente a la retaguardia sevillista.
En el Sevilla, magnífica la defensa de cinco, que se convertía en un sistema 3-5-2 cuando el Sevilla tenía el balón. Sólo desentonó algo Alexis, que pese al gol convertido volvión a hacer dos faltas absolutamente innecesarias y fuera de lugar que pudieron costarnos algún gol.
Romaric volvió a demostrar que cuando quiere y puede es el alma mater del equipo. Ojalá el fuelle le dure para mucho más, y de paso calle las bocas de cierto sector de la prensa sevillana, la cual no termina de digerir los éxitos sevillistas de los últimos años, mal que les pese.
Kanouté como siempre, jugando donde le decían y volviéndolo a hacer bien en todas las zonas. Ya en la segunda parte el equipo se relajó, aunque Negredo y Konko pudieron redondear la cuenta. Gran partido y grn estrategia del mister. No nos hizo falta para pasar de calle la eliminatoria ni la presencia de Navas en el equipo titular, lo cual ya es significativo.
Bueno, amigos, el miércoles o jueves de la semana que viene no quiero ver ni un hueco en la bombonera de Nervión. Hay que salir a tope ante el equipo que venga dela capital del Reino. Nos debe dar igual el que venga.
Soñar es gratis pero, sin duda, será la Copa más cara de conseguir. Daos cuenta que si la alzamos habremos eliminado o ganado a los tres primeros de la Liga. Pero eso es otro cantar. Ahora debemos pensar en que subiendo un escaloncito más estaremos en otra finalísima.
VAMOS MI SEVILLA. VAMOS CAMPEÓN.
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