Como ante el Levante, la de ayer fue una noche bastante tranquila en el coliseo de Nervión. El Sevilla salió enchufado desde el inicio y consiguió una holgada victoria por tres a cero sin hacer un gasto del que nos tengamos que acordar el próximo fin de semana en San Mamés.
La verdad es que el equipo da otras sensaciones distintas a las que teníamos no hace mucho. Ya ante el Oporto tuvimos la sensación de mejora y ahora en Liga lo estamos refrendando con fútbol práctico y sobre todo con implicación de la plantilla.
Cierto es que el partido de ayer se puso de cara con el penalty y expulsión, pero hasta ese momento el Sevilla era dueño y señor del partido y el Sporting convirtió a Varas en un espectador más del choque. Por cierto que el de Pino Montano se afianza en la portería en detrimento de Palop. Veremos a ver quién juega en Bilbao, pero Javi sabe que este momento no lo puede desaprovechar pues nunca antes tuvo tan cerca la posibilidad de ser titular en el Sevilla.
Del resto del equipo, mejora la aportación de Medel y Rakitic, el cual dio un buen pase de gol a Negredo, que estuvo muy metido de nuevo en el partido y convirtió un buen gol. Perotti y Navas siguen en línea ascendente, y la defensa con Fazio y Escudé parece que se asienta, con un renacido Fernando Navarro.
Seguimos en puestos europeos, de donde esperamos no nos saquen hasta final de temporada. Ahora el calendario se pone cuesta arriba, con Athletic, Barcelona y Valencia antes del parón liguero del último fin de semana de marzo. Ahí van a jugarse muchas de las posibilidades de nuestro equipo. Debemos salir al menos con vida de esos encuentros para poder seguir aspirando a jugar un año más competición europea. Soñar con la Champions es eso mismo, un sueño, dada la enorme distancia de puntos que nos separa del Villarreal, amén de que también deberían fallar los otros conjuntos que van por delante nuestra.
Saludos blanquirrojos.
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