jueves, 16 de diciembre de 2010

Resurge el Bicampeón de Europa

El Sevilla Fútbol Club estará mañana en el bombo de los dieciseisavos de final de la Uefa Europa League. La bombonera de Nervión vivió ayer una típica noche europea, en un partido con todos los ingredientes de la alta competición: nervios, sufrimiento, alegría, todo un contraste de sensaciones que afortunadamente tuvieron un final feliz.

El partido no era fácil, y para colmo a los tres minutos el japonés Kagawa hizo el cero a uno. Mucho tiempo por delante pero por la cabeza de todos nosotros pasaba en esos momentos el recuerdo de tantos partidos de esta temporada en los que el equipo, al encajar un gol, se venía incomprensiblemente abajo física y psíquicamente.

Pero ayer no fue así, el equipo poco a poco fue retomando el pulso al partido y se fueron creando ocasiones. Luis Fabiano estuvo a punto de empatar, y el gol no tardaría en llegar por medio de Romaric en un balón suelto tras nueva intervención del delantero brasileño. La grada respira.

Casi sin tiempo de saborear el empate, Perotti centra y Kanouté emerge entre los armarios empotrados alemanes y la pone en la cepa del palo, imposible para el guardameta del Borusia. La grada explota definitivamente. Este Sevilla no era el de pasadas jornadas. Se sabía de nuevo con fuerzas y fútbol para levantar un partido.

Se llega al descanso con la sensación de que mucho tenía que cambiar el partido para que se nos fuera el pase. Incluso muchos llegamos a pensar en ser primeros de grupo ya que en el descanso Karpaty y PSG empataban a uno y un gol más de los ucranianos nos hubiera dado esa plaza.

Pero la segunda parte comienza igual que la primera, mazazo alemán a la salida de un córner y con ello la zozobra vuelve al graderío. Pero ahí estaba el Sevilla, sacando fuerzas de flaqueza, con Kanouté ya en la ducha lesionado, Perotti y Konko renqueantes, para poner todo el corazón que requería la ocasión y terminar por darnos la satisfacción de poder seguir en la competición europea.

No fue fácil aguantar una segunda parte casi completa a un conjunto que en mayo será campeón de la Bundesliga sí o sí. Por eso creo que el mérito de este equipo tan tocado hasta ayer estriba en la unión que exhibieron durante todo el partido. Enorme el trabajo defensivo para conseguir que los alemanes casi no crearan ninguna ocasión clara en la segunda parte, salvo en contadas ocasiones en las que el evidente nerviosismo del equipo y de la grada por la incertidumbre del resultado podría hacer presagiar en cualquier momento lo peor, pues un gol puede llegar en cualquier despiste o acierto del rival.

Mención aparte merece la grada. Ayer me recordó esa noche de jueves de feria de 2006 donde llevamos en volandas al equipo hasta la final de Eindhoven, noche que tuvo el brillante colofón en la prórroga del gol de la zurda de diamentes que se nos fue al tercer anillo. Banderas al viento y un rugir constante de las gargantas con el grito de Sevilla.


Disfrutemos pues de nuestro pase ante tan durísimo y gran rival, y esperemos que el año 2010 lo acabemos tan bien como salimos ayer del estadio Sánchez Pizjuán. Soñar no cuesta nada, así que ¿por qué no pensar amargarle la noche del domingo al señorito portugués?.

GRACIAS SEVILLA Y GRACIAS AFICIÓN.

2 comentarios:

  1. Muy de acuerdo en la crónica del partido,pero yo resaltaría de este acontecimiento la explosión de sentimientos que vivimos esa noche,una noche más.
    El video,por cierto maravilloso,refleja como cuando la grada se vuelca no hay rival que pueda con el Equipo.Equipo que por su parte derrochó casta y coraje y que dijo a Europa¡Aquí estoy yo¡Así podemos.
    Quiero dar las Gracias a los biris,por su apoyo incondicional,es un lujo contar con ellos,Gracias a los jugadores por hacernos disfrutar de otra noche mágica,gracias al Presidente por seguir creyendo y Gracias a nuestro entrenador por su calidad humana y por su templanza.Ahora a por el Madrid ¿por que no?

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