El campeón remonta en un partido loco

El Sevilla Fútbol Club, actual campeón de la Copa de su Majestad del Rey, venció por cinco goles a tres al Málaga en la ida de los octavos de final de dicha competición. La defensa del título, que tan bien comenzó ante el Real Unión de Irún, pudo torcerse definitivamente ayer tras un primer tiempo absolutamente de locos en el que el Sevilla arrancó muy bien el partido, moviendo muy bien y con sentido el balón, obteniendo pronto el fruto con el tanto del canterano Alejandro Alfaro.

Pero en la primera aproximación del equipo malacitano, el venezolano Rondón, auténtica pesadilla de nuestra defensa en esta primera parte por su gran velocidad, hizo el empate y casi sin darnos cuenta el propio Rondón culminó un pase de la muerte para poner el inquietante uno a dos.

Ya hemos dicho en anteriores posts que nuestra defensa está absolutamente sin confianza. No es normal la gran cantidad de goles que estamos recibiendo en los últimos partidos, sobre todo con rivales teóricamente inferiores al Sevilla. Lo de Konko merece un capítulo aparte. Nunca entendí este fichaje, que se nos vendió como la revelación del Calcio italiano en el Génova, y que la verdad aquí en Sevilla no sólo no ha demostrado nada, sino que su desesperante pasividad en defensa y ataque nos nos ha hecho dudar siempre de su implicación en el proyecto sevillista. Ojalá me tenga que tragar mis palabras y termine de una vez por triunfar, pero la verdad es que lo de ayer no fue más que la confirmación de una deficiente trayectoria en las filas del club de Nervión, solo excepcionada por algún buen partido, insuficiente a todas luces para la confianza depositada en él así como el dinero invertido. Debe ser tremendo ver a tu entrenador sacando a calentar a Alexis durante la primera parte sabiendo que eres tú el futbolista a sustituir. Inteligente Manzano por verlo y por evitarle al futbolista el mal trago de sustituirlo en juego, evitando así una más que posible reprimenda de la afición. Si no está implicado, mejor buscarle una salida.

Un magnífico centro de Romaric, el mejor del partido pese a que el estado del campo no le acompañara, fue cabeceado por Negredo para devolvernos la esperanza, prontamente diluida de nuevo con el tercer gol malagueño, con el que llegamos al descanso bastante hundidos, pero con algo de optimismo ya que el equipo había creado bastantes ocasiones de gol que lamentablemente fueron desaprovechadas (Fabiano, Luna, Negredo de rabona, Romaric...).

La segunda parte el equipo, ya con Alexis de central y Cáceres de lateral derecho, fue mucho más consistente en defensa y se siguieron creando ocasiones para al menos ir a Málaga con un mínimo de garantías de poder pasar la eliminatoria. Así, llegaría ya con Kanouté en el campo por Fabiano, el disparo desde la frontal del omnipresente ayer Romaric, que el guardameta malacitano no acierta a despejar totalmente alojándose en las mallas. Estábamos 3 a 3 y con 20 minutos por delante para intentar llegar incluso con ventaja a La Rosaleda.

Pero lo mejor estaba por venir, en dos minutos el Sevilla hace dos goles más, Romaric conecta un cabezazo magnífico que nos pone en ventaja y Capel aprovecha un enorme error de Wellington, provocado por la magnífica presión que sobre él hizo Rodri, que había salido por un cansado Negredo, para hacer el quinto gol de nuestra cuenta. Una eliminatoria que en el descanso dábamos por perdida, ahora la tenemos bastante a favor aunque obviamente no será nada fácil y habrá que pelearlo hasta el final.

Estuvieron claras las claves del partido de ayer, la sustitución de Konko por Alexis y el paso de Cáceres a la banda, el gran partido de Romaric (qué pena que con esa prodigiosa pierna izquierda no le acompañe su condición física ni su profesionalidad en ocasiones) y la salida de Kanouté, que todavía aportó mucho más sentido y aplomo al juego sevillista en la segunda parte.

También me gustaría agradecer a los aficionados la asistencia al partido de ayer, en unas condiciones meteorológicas y en unas fechas que invitaban a otra cosa, pero ya se sabe que sin el apoyo de la grada el equipo es más vulnerable y mucho más en este año en que las cosas no están saliendo como debiera. Por eso los jugadores al final del partido lo agradecieron desde el centro del campo. Esperemos que en el próximo año 2011 nos lo agradezcan muchas veces más, señal inequívoca de que el equipo remonta el vuelo, esperemos que ya con Navas destrozando cinturas en la banda derecha.

FELIZ NAVIDAD A TODOS LOS SEVILLISTAS Y NOS VEMOS EL 2 DE ENERO EN EL COLISEO DE NERVIÓN.